Mi servicio de pornochacha

Os voy a contar una experiencia que tuve con mi servicio de pornochacha.

Este servicio consiste en realizar servicio de limpieza desnuda o con lencería, teniendo sexo al final.

Normalmente hago la limpieza en tacones, tanga y medias de rejilla, salvo que el cliente especifique algo en concreto. Durante la limpieza actúo muy provocativa, agachandome y poniendo posturas muy sensuales.

Una vez me contrató un cliente para este tipo de servicio. Era un abogado que me pidió el servicio para la limpieza de su despacho.

Era muy educado y agradable, y me dijo que era dominante en la cama y le gustaba el sexo duro.

Cuando acudí a la dirección y subí tras llamar al timbre y que me abriese la puerta, vi por primera vez a Jorge.

Se trataba de un hombre atractivo de unos 45 años, educado, vestido con traje y corbata.

Nos presentamos y me indicó donde estaba el baño con los productos de limpieza. Le dije que me diera dos minutos que me cambiara y saldría.

Cuando salí del baño iba con los tacones, el tanga negro y las medias de rejilla, con el pecho totalmente desnudo.

Comencé a limpiar provocando a Jorge continuamente. Agachandome y dejando mi culo en pompa, poniendo posturas muy seductoras…

Jorge no dejaba de mirarme. Me dejé su despacho desde donde él me miraba para lo último. Al entrar en su despacho, me acerque mucho a él. Me agache para limpiar su mesa dejando mi culo frente a él que estaba sentado.

Él me azotó el culo y me dijo: Ya está todo bien limpio puta, ahora te quiero follar.

Me cogió la cabeza y comenzó a besarme en la boca mientras sus manos recorian todo mi cuerpo. A medida que me besaba sacó su polla del pantalón y me bajó hasta abajo para que se la comiera.

Tenia un polla grande que apenas pude ver hasta que se metió en mi boca.

Jorge metía y sacaba su polla de mi boca sin piedad, disfrutando y gimiendo mientras todas las babas caían sobre mi pecho.

Tras un rato de sentir su polla en el fondo de mi garganta, me levantó, me puso de espaldas contra la mesa, me bajo el tanga y comenzó a follarme muy fuerte.

Agarró mis manos hacia atrás y siguió empotrandome como un animal.

Despues de un rato así tan salvaje pensaba que Jorge se vendría ya al ver que sacaba su polla de mi coño, pero me sorprendió su aguante cuando sentí como al sacarla, la metía directamente dentro de mi culo.

Tenía razón cuando decía que era dominante. Me agarró del pelo y bombeó con mucha fuerza su polla en mi culo.

A esas alturas yo ya había tenido dos orgasmos, pero Jorge seguía castigandome sin piedad.

Al rato la sacó de mi culo y me dijo: agachate puta que estoy apunto de correrme.

Yo me agaché de rodillas, abrí la boca y saqué la lengua para recibir su leche, la cual llegó en seguida y muy cargada, me lleno la boca y parte de la cara con su lefada.

Fue una experiencia que disfruté mucho y de la que aún me acuerdo.